En las instalaciones de tratamiento de aguas residuales o EDAR, ya sean urbanas o industriales se realizan unos procesos físicos, químicos y biológicos cuyo objetivo es depurar el agua y devolverla al entorno en óptimas condiciones. Los residuos que tratan tienen una procedencia diversa, desde los generados en zonas urbanas, a los procedentes de distintas industrias tales como cárnicas, farmacéuticas, papeleras, piscifactorías e incluso lixiviados de vertedero.
Habitualmente se habla de estos procesos en términos de calidad medioambiental, sin embargo este tipo de trabajo es realizado por personas y a ellas vamos a dirigir nuestra atención, poniendo énfasis en la prevención de riesgos laborales y en los posibles daños a la salud para quienes trabajáis en estas instalaciones y cómo prevenirlos, pero con un enfoque integrador fruto de la experiencia de trabajadores y trabajadoras de las propias EDAR.
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